La historia se repite y seguro que esta repetición del escándalo que acaba de explotar pocos días antes de otro simulacro de papeletas y urnas no acabará aquí con estos nuevos y vergonzosos episodios. Se repite la historia porque ya en otras elecciones municipales, qué coincidencia, en febrero de 1936, el PSOE cometió fraude electoral, adulterando esta consulta pistola en mano, acudiendo, entre otras tropelías menos descaradas, milicianos a los colegios electorales cargados con sacas de papeletas y serias amenazas.
Eran otros tiempos, pero también eran los mismos criminales y delincuentes de ahora y claro, esas elecciones corrompidas y falsarias las ganaron y nos condujeron a una guerra civil. El PSOE y toda la izquierda, no me cansaré de repetirlo, es un cáncer que hay que extirpar del tejido nacional de forma contundente y si fuera necesario violenta.
Ahora resulta que se descubre que en Melilla se compraban votos para que estos delincuentes socialistas, apoyados por los moros subvencionados por Marruecos de una «cosa» llamada Coalición por Melilla, ganaran las próximas elecciones y así continuar con ese proceso ya imparable de islamizar la ciudad autónoma de forma segura. Quien piense que Ceuta y Melilla van a continuar siendo España, en muy poco tiempo estos políticos del crimen y del robo les sacaran del error.
En Mojácar, qué sorpresa, se ha descubierto que las terminales corruptas del partido más delincuente de la historia universal, compraba votos a 200 euros a emigrantes. Que el jefe del siniestro Bolaños le envíe a esa ciudad a jalear a los ladrones que figuraban en sus listas de candidatos y que han terminado esposados y con dirección al «trullo», no importa. Da igual que ahora el imbécil de Bolaños intente borrar su rastro del lugar de los hechos en las redes sociales, ya no importa porque además a esta sociedad de borregos en bermudas, mochila y móvil les da igual.
Estas elecciones que vienen tendrían que suspenderse por indicios más que claros de manipulación y fraude. El sarampión de bandolerismo corrupto a un día de las elecciones se extiende por otros feudos del PSOE. En la localidad de Albudeite, Murcia, han detenido a 13 personas vinculadas al PSOE, incluida la candidata a alcaldesa por otra trama de compra de votos.
Estamos al borde de un precipicio y vamos a caer al vacío irremediablemente. Una comedia siniestra de papeletas y urnas manchadas de mierda son esa terrible disculpa que consiste en engañar a las gentes de buena voluntad y también de mala, creando expectativas llenas de un humo tóxico que entontece al votante y que a ellos les enriquece.
Caer una y mil veces en su trampa es constatar la evidencia de la vergüenza y de la ruina. La normalización del delito. Todo vale en un país sin ya apenas nada que salvar.
Alejandro Descalzo (ÑTV España)