Si los Fiscales hacen (y además de rodillas) lo que diga el Gobierno, si los jueces hacen lo que diga el Gobierno (uno descaradamente, otros un poquito menos), si la Audiencia Nacional hace lo que diga el Gobierno, si los Ejércitos (tierra, mar y aire) hacen lo que diga el Gobierno, si la Guardia Civil hace lo que diga el Gobierno, si la Policía hace lo que diga el Gobierno, si los Medios de Comunicación del Estado hacen lo que diga el Gobierno (y los otros si no lo hacen tienen que cerrar), si los Sindicatos hacen lo que diga el Gobierno (y si no, no comen), si los empresarios hacen lo que diga el Gobierno (o se hunden), si la Iglesia tiene que acatar (por razones obvias) lo que diga el Gobierno, si los Profesores tienen que enseñar lo que diga el Gobierno, si los Diputados tienen que aprobar lo que diga el Gobierno (aunque sea vendiéndoles los votos), si el Mundo del Cine hace ,lo que diga el Gobierno (de lo contrario se comen una rosca con “Z” o sin “Z”), si los QUINCE MILLONES de parados no rechistan aunque pierdan sus casas, si los Bancos viven mejor que con Franco, si el Tribunal Supremo hace lo que diga el Gobierno (o desayuna con la navaja de Albacete en la mano), si el Tribunal Constitucional (¡se lo ha conseguido a su palafrenero, que ya se vendió en el vientre de su madre!!!) hace lo que diga el Gobierno, al menos hasta que el truhan okupante hoy de la Moncloa lo haga Monarca de Adorno para no tener él que firmar las sentencias de muerte (¡¡QUÉ BOCHORNO LO DEL BILDU, OTEGUI, PUIGDEMONT!), y si los Ministros del Gobierno están en la Moncloa para que doña Begoña pueda entregarles las cartas de recomendación para sus amigos de “Air Europa”, “Globalia”, “WaKalua” o a su íntimo Presidente o Secretario General de OMT. Decidme COMENDADOR: ¿Qué es esto? ¿En qué se diferencia esto de una Dictadura?
¿Las urnas cada cuatro años? Por favor, COMENDADOR, no me hagáis reír, sabiendo como sabéis que los españoles se rinden ante un manojo de promesas y que van a votar sin haber leído los programas de los partidos. (Que ya lo dijo aquel alcalde socialista: no sabéis que las promesas electorales se hacen para no cumplirlas).
También lo dijo Ortega al volver del exilio: «Está claro, a los españoles les encanta ser mandados, así no tienen que pensar, por eso triunfan las Dictaduras» O parafraseando a Unamuno: «¡Que piensen ellos!».
Y a lo mejor los españoles tienen razón. Porque, COMENDADOR, para qué pensar si vamos directos e inexorablemente al precipicio. Al menos, vamos a divertirnos yendo a Galicia en AVE y luego a Marsella por Cartagena.
Julio Merino (ÑTV España)