¡Oh dolor insondable,
desolada amargura
de no hallar en la senda
ni la flor de un cariño,
y sentirse al comienzo
de la jornada dura.
¡Y que nuestra esperanza
haya sido vencida,
por la implacable
hostilidad del cielo!.
Mucho ánimo.
¡Oh dolor insondable,
desolada amargura
de no hallar en la senda
ni la flor de un cariño,
y sentirse al comienzo
de la jornada dura.
¡Y que nuestra esperanza
haya sido vencida,
por la implacable
hostilidad del cielo!.
Mucho ánimo.