Aunque quizás en mi empeño
pierda una zapatilla,
quiero sentirme chiquilla
y volver al ayer,
perdida en los actos de mi ballet.
Fui un patito feo,
danzando con esplendor
y poco a poco,
me volví un cisne de amor,
con las puntas de mi corazón.
Feliz tarde y mucho ánimo.