El año 2022 se ha despedido con el fallecimiento de dos personajes a nivel mundial.
El uno fue un consumado artista con el balón, el otro con la palabra hablada y escrita; el brasileño ha encandilado por su maestría y arte en el fútbol alegrando la vida a millones de personas con algo efímero y trivial:  goles y fintas.
El alemán ha llegado al fondo de nuestro ser, nos ha enseñado a reflexionar, a valorar y tener en cuenta lo que en verdad debería importarnos, a ser trascendentes. Edson Arantes era un avezado bailarín con el balón como pareja, ofrecía un recital de ballet sobre el césped, más que bailar surfeaba, sorteando contrarios y ello nos fascinaba mientras que Joseph Ratzinger bailaba en nuestro interior aferrado a nuestros corazones hasta explorar lo más recóndito de nosotros mismos y nos atraía con el mismo magnetismo que el imán al hierro. El futbolista atesoraba unos pies de seda, el teólogo era la seda misma.
Ambos están siendo despedidos en loor de multitud, prueba palmaria del cariño, respeto y simpatía que emanaban.
Dos números permanecerán  eternamente famosos gracias a esta dupla: el 10 y el XVI, arábigo y romano abrazados fraternalmente;  ambos han contribuido a hacernos felices: son complementarios, el uno no excluye al otro, y además compartían otro nexo, a saber, cuanto más grandes se hacían, mayor era su humildad.
Donde quiera que se encuentren entablarán una sincera amistad; el Sumo Pontífice y el sumo futbolista juntos para la eternidad disfrutarán el uno del otro y enriquecerán aún más si cabe aquel lugar.  Edson Arantes Donascimento, <<O Rei Pelé>> y Joseph Ratzinger, Benedicto XVI. In Memoriam. 
Francisco Javier Sáenz Martínez ( ÑTV España )

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Última Actualización: 04/01/2023

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