Mi más sentido pésame a los botontos del PP, partido para ayudar a la PSOE, de CIUDADANOS, a título póstumo, y de VOX, que son los únicos que se han comportado con dignidad.
Y, por supuesto, a nadie se le ha ocurrido ir a la Unión Europea, ese “selecto” club que admite a cualquiera, para quejarse del golpe de estado que acabamos de sufrir en España, por parte del Gobierno, al más puro estilo de Pedro Castillo.
Por eso yo digo, a partir de ahora con más razón que un santo, que nos gobierna Pedro Castillo Sánchez.
¿Qué ha hecho el Tribunal Constitucional…?
Pues nada, como siempre.
Es un órgano político, al que se llega por méritos políticos, y, sobre todo, por obediencia perruna.
Y los gritos, malos modos y aspavientos de Conde-Pumpido, que no tiene nada de cándido, sino de taimado, son ya proverbiales, y algunos los hemos sufrido en la fiscalía, como cuando nos amenazaba con expedientes disciplinarios, por hacer nuestros informes a mano, cuando carecíamos de personal, de medios materiales y de preparación informática.
Él no es que se ensucie la toga con el polvo del camino, es que limpia las calles con la toga, siempre a las órdenes de sus amos.
Ayer fue un día triste para España, pero eso, a la mayoría de la población, le da igual.
Lo importante es el Mundial de Fútbol.
Unidas Podemos, siempre tan exquisitos, recusan a dos magistrados del TC, pero Vox, por ejemplo –del PP no espero nada-, es incapaz de recusar a la que dice ser presidenta del Congreso, y que no pasa de ser la correveidile de Sánchez en el Parlamento.
¿Y por qué, se preguntarán ustedes…?
Pues muy sencillo, porque su novio va a ser beneficiario de los cambios legales, al pasar a ser Magistrado del Tribunal Constitucional, por designio de “Dios”, es decir, de Pedro Castillo Sánchez.
Ergo, tenía y tiene un interés directo en la aprobación de esas reformas legales, y de ahí sus prisas, aparte de que tenía que obedecer las órdenes de la Moncloa, pues ella es tan independiente como el portero de una comunidad de propietarios…
Sigo sin entender, también, como es posible que el TC no enviara un atento oficio al Congreso de los Diputados, informando de que se habían formulado diversos recursos, y que se aplazaba hasta el próximo lunes, día 18, la adopción de la resolución correspondiente, en su caso.
En otras palabras, que el Tribunal Constitucional no solo no ha dicho nada, sino que ha sido incapaz de comunicar que tenía el asunto en estudio.
¿Error, u olvido intencionado…?
En fin, entre todos lo mataron, y él solo se murió.
EL ESTADO DE DERECHO HA MUERTO EN ESPAÑA, y es hora de decirlo, con total claridad.
Mi más sentido pésame a todos sus seres queridos, cobardes peperos, tontolabas en general, y futboleros en particular.
Descanse en paz.
Ramiro Grau Morancho (ÑTV España)