Según toda la información que está aflorando en los últimos días sobre el caso CORRUPSOE, Sánchez estaría dando sus últimos coletazos. Dios lo quiera. Eso podría ocurrir por la cantidad de golfadas y maniobras corruptas que ha protagonizado el PSOE con su número 1 a la cabeza.
Han publicado hoy el barómetro de Electocracia y siguen dándole al PSOE 121 escaños, los mismos que obtuvo en julio de 2023. Esta misma fuente dice que no podría formar gobierno porque los que le apoyan actualmente no tendrían los escaños suficientes.
Recordemos sólo algunas de las tropelías hechas por Sánchez y su banda:
Indulto a los golpistas catalanes.
Amnistía a los mismos y a los prófugos.
Acuerdo económico con Cataluña.
Ley del “ no es no”.
Ley de seguridad que pone al pie de los caballos a la Guardia Civil y a la Policía Nacional.
Todos los casos de corrupción que están aflorando. Etc., etc., etc.
Llama poderosamente la atención que, a pesar de todas estas barbaridades, le siga votando el mismo número de electores. Ya sé que hay muchos votos comprados y otros tantos que pase lo que pase seguirán votando a Sánchez, pero todavía queda un importante número de votantes que, sin formar parte de esos dos colectivos, le siguen votando. Eso es lo que no alcanzo a entender. No creo que sean tan ignorantes como para tenerle miedo a la derecha. La derecha ha gobernado muchos años y parece que bastante mejor que el PSOE.
La explicación puede venir porque la derecha, hoy en la oposición, no lo está haciendo bien y está perdiendo gancho con sus electores. Para terminar de complicar las cosas, parece que entrará en escena un nuevo partido del bloque de la derecha, el de Alvise. Mientras sigan haciendo el canelo y troceando cada vez más la derecha, jamás ganarán unas elecciones.
Mal está que cada vez haya más división pero mucho peor es que no sean capaces de coaligarse en las elecciones. Teniendo diferencias muy importantes, tienen que demostrar generosidad hacia los votantes y superarlas para ganar unas elecciones. No tienen que renunciar a sus valores y principios, simplemente pactar un decálogo común con el que presentarse a las elecciones.
Si finalmente es cierto que a Sánchez le ha atropellado el tren de la corrupción, los partidos de derechas tienen que saber aprovechar la oportunidad. Si no lo hacen, ellos y solo ellos serán los únicos culpables. Que dejen de jugar a la política y piensen en el bien común de los españoles.
José Ignacio Echegaray
Colaborador de Enraizados
ÑTV España
