Hace muy poco tiempo el gobierno afirmaba que era imposible ceder inmigración por ser competencia exclusiva del Estado.

Donde dije digo, digo Diego. Hace muy poco tiempo el gobierno sostenía que la cesión de competencias en materia de extranjería a la Generalitat era imposible por tratarse de competencias exclusivas del Estado.

Así lo sostenía la ministra portavoz, Pilar Alegría y el ministro del Interior, Grande Marlaska. Hasta el mismo presidente Pedro Sánchez se apuntó a leer la Constitución.

Feijóo sostiene que Pedro Sánchez es un “florero” de Puigdemont.

Pero el ‘chantaje’ del prófugo obliga al trágala. Y ahora ‘cambia de opinión’. Lamentable. Y ahora presume de haber arrancado competencias propias de un Estado y que la desconfianza con el PSOE es un poco más pequeña. Eso después de que el PSOE reconociera que el pacto se había negociado en Bruselas -es decir, con el prófugo- y que comparara a los extranjeros con los españoles que llegaron a Cataluña de otros lugares de España. Dos señoras humillaciones que permiten rebajar “un poco” la desconfianza. ¿Es necesario aguantar semejante humillación?

El asunto es de dudosísima legalidad. Pero como el control de legalidad está en manos de un Pumpido que no tiene problema en mancharse la toga con el polvo del camino. Y eso que el TC ya dijo que ceder inmigración sería inconstitucional. ¿Algún problema en hacer círculos cuadrados? Y obvio, el PNV también se suma al desaguace.

Y todo eso con unos mossos que reconocen no tener capacidad para asumir dichas competencias y una policía y guardia civil que advierten su malestar por el desprecio institucional que sufren y sugieren acciones jurídicas.

Mientras el gobierno presume de “cintura” y de capacidad de diálogo. Incluso de “creatividad” para bordear -o más bien sobrepasar- los límites de la Constitución.

¿Y la UE qué opina de que el control de sus fronteras se haya convertido en un juguete político? Bruselas está tratando de descubrir qué quiere ser de mayor…

Y en paralelo, el separatismo buscando más ‘chollos Sánchez’: Justicia y referéndum. Y el parné: 60.000 millones de euros para solventar el déficit fiscal.

Sólo queda que Podemos vote “no” por supervivencia. Pero Junts advierte: “sería el Waterloo del gobierno”. Y ya se sabe que fuera del gobierno hace mucho frío…

Luis Losada Pescador (Actuall.com)

Categorizado en:

Política,

Última Actualización: 05/03/2025

Etiquetado en:

,