Son las paradojas que a veces ocurren…
“Hay que acabar con el sanchismo!”.
Ha sido una idea que ha ido tomando cuerpo en estos cuatro últimos años entre un amplio sector de la sociedad española.
El mismo Pedro Sánchez ha llegado a quejarse en público de esta idea…¡Hasta él es consciente del hecho y se muestra dolido y atacado!
Para todo ciudadano con dos dedos de frente ha quedado claro, sea cual sea su posicionamiento ideológico, que este personaje siniestro, es capaz de las peores componendas con tal de continuar en el poder…Es su única meta…Una sicopatía manifiesta ya.
Lo intentó con el Podemos de Iglesias…Inventó y propició a Sumar, pero fue inútil y ahora, tras perder las elecciones, queda en manos de los auténticos enemigos del Estado.
Pero a él le da lo mismo…¡él sigue en su deriva!…No ve ni desea nada más que su ciega y estúpida pretensión de su permanencia en el poder.
Intentará lo que sea: sacrificará instituciones, hará pactos vergonzosos, se comportará como un auténtico autócrata descontrolado y al final, será capaz de sacrificar todo lo que se oponga a su a su ciega y necia ambición…
Y terminará de destrozar todo lo que toque incluyendo a su propio partido, como ya se ha visto en las dos últimas elecciones…Y por último terminará consigo mismo.
A Donal Trump por menos…¡mucho menos! Ya lo están juzgando.
Agustín Muro