Bujarra el último: el nuevo juego de FARMAFIA (y de los Ministerios de Insanidad/Satanidad a su servicio). Retirada del raticida de Astrazeneca, burda cortina de humo para no fijarse en las ponzoñas singularmente deletéreas de ARN mensajero de Moderna y Pfizer. Lo postrer: esta última reconoce la basura que ha metido en el cuerpo de los timovacunados covidicios.
Uno. Su «vacuna de ARNm» produce inflamación del corazón, y alerta de que los mayores riesgos de padecer esta enfermedad les tocan a los jóvenes entre 12 y 17 años.
Dos. Acto seguido, recomienda que vayan al médico las personas que, dos semanas después de la inyección, observen: dolor en el pecho, dificultades para respirar o palpitaciones.
Tres. Otros síntomas que deben alertar: mareos, fatiga o falta de energía, vómitos, dolor abdominal, sensación de frío y palidez de la piel.
Cuatro. La gente con frágil sistema inmunológico «puede que vean reducido aún más su sistema inmune» con el veneno inoculado.
Más cosas admitidas OFICIALMENTE por Pfizer.
Uno. Fabricó su «vacuna» covid ¡antes! del surgimiento del inexistente «virus.
Dos. Sus «vacunas» contienen nano-robots que alteran completa y permanentemente el ADN.
Tres. Los pagos de Pfizer a la Asociación Española de Pediatría (AEP) y a la Fundación de la AEP fueron de 1.024.034 euros durante los años 2019, 2020 y 2021.
Cuatro. Los pagos de Pfizer en 2022 en España representaron más 13,5 millones de euros y 11.000 mercenarios sanitarios a sueldo.
Cinco. Entregó 2,8 millones de dólares a la FDA para que aprobase su timovacuna covidicia.
Seis. Un documento confidencial donde se reconocen a mitad del pasado año 1,6 millones de efectos adversos.
Siete. Sus «vacunas» contienen pseudouridina, favorecedora de la aparición del cáncer, turbocánceres y reaparición de los que se hallaban en remisión.
Ocho. Netanyahu reconoció que él convirtió a Israel en un «laboratorio de ´vacunas` covid» para Pfizer.
Nueve. Las muertes súbitas son el doble entre los «vacunados».
Diez. Pfizer reconoció en su día ante un tribunal que el Gobierno estadounidense sabía que sus ensayos clínicos eran completamente fraudulentos.
Moderna, como Pfizer, también reconoció haber creado su kakuna antes del surgimiento del virus: despollante alteración de causalidades. Y, por supuesto, admite que su porquería transgénica y transgenizadora de neuromodulación contiene letales nanobots.
Más, agreguen. Moderna admitió, clave, que su bazofia transgénica tan solo sirve para reprogramar tecnológicamente a los seres humanos. Otrosí: su tóxico brebaje también es causante de turbo-cánceres, inducidos por la citada pseudouridina y el luciferino veneno SM-102…
…Y tantas y tantas cosas no reconocidas. De momento. ¿Aceptará la peña unas hipócritas disculpas, y aquí no ha pasado nada? En fin.
Luys Coleto (ÑTV España)