Formalizada a través de un comunicado público, la oferta de Vox para apoyar sin condiciones ni contrapartidas al candidato del Partido Popular en una futura investidura deja sin la coartada del miedo al PSOE, que desde las elecciones del 23J no ha dejado de agitar el espantajo de la ultraderecha y de presentarse como garante de las libertades públicas, paradójicamente de la mano de supremacistas y proetarras.

El gesto de Vox quizá no pase de ser un brindis al sol en un escenario de rechazo global al Partido Popular, incluso desde formaciones regionales encuadradas en el centro-derecha, como el PNV o la minoría canaria, pero tiene la virtud del sacrificio del interés particular, infrecuente en un mercado parlamentario en el que el Estado se subasta a conveniencia de parte.

Le toca ahora al PSOE actuar con la transparencia que demanda la nación para conocer sus planes de futuro y hacer públicas las cesiones a las que está dispuesto a llegar para satisfacer a sus socios y perpetuarse en el poder.

ABC

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Última Actualización: 13/06/2024

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