Cuando las suaves voces mueren,
su música aún vibra en la memoria;
cuando las dulces violetas enferman,
su fragancia se prolonga en los sentidos.

Las hojas del rosal, cuando la rosa muere,
se apilan para el lecho del amante;
y así en tus pensamientos, cuando te hayas ido,
el amor mismo dormirá.

Mi tristeza es muy grande por todos los fallecidos en los pueblos de Valencia y Málaga.

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Humanidad,

Última Actualización: 30/10/2024

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