En julio, no ahora, TVE decidió reponer Curro Jiménez. Y el agudo community manager de la 2 adornó la vuelta, a días del 23-J, con el mensajito vía Twitter (ahora X) : «el bandolero Curro Jiménez vuelve a RTVE tras 45 años, conquistando a varias generaciones con su espíritu progresista».

Lo retiró a la hora. Por las críticas. Había parte de la sociedad, la intransigente, la retrógrada, la de la «involución», que no entendía que el progresismo va también de robos a mano armada. Ahora ya lo sabemos.

Curro Jiménez empezaba tal que así: Francisco Jiménez mata a varias personas de su pueblo en defensa de sus derechos personales. Espíritu progresista, que decía RTVE.

Puigdemont, parecidos razonables, es un prófugo dice que en defensa de sus derechos personales. Curro luchaba contra los franceses y Puigdemont, contra los españoles.Y Pedro Sánchez dice que pelillos a la mar. Que todo sea por un gobierno progresista, se ve que a imagen de Curro Jiménez. Y en eso están.

«Castejón, que te vote Puigdemont» es ahora el nuevo grito o la pancartita que se cuela en los telediarios de RTVE. Y Puigdemont debe de ser un bandolero, según decía el propio Pedro Sánchez allá por 2019: «Nada está por encima de la ley. Puigdemont es un prófugo de la Justicia. Trabajaremos para que el sistema judicial español, con todas sus garantías, pueda juzgarlo con imparcialidad», que escribía el presidente antes de uno de sus frecuentes cambios de opinión. Ahora, alfombra roja para Puigdemont.

Y Puigdemont se ha despachado cual bandolero. Según mantiene «El Independiente», con una desagradable amenaza de hacerle «mear sangre» para pactar. Ni el mejor guionista de Curro Jiménez superaría una frase así entre malotes.

El foco está en Puigdemont. Manos a la cabeza de media España si pacta con él. Pero si se siguen las consignas que dio en su momento el Curro Jiménez de Marinaleda, experto en conversaciones entre bandoleros, el problema real es pactar con Pedro Sánchez.

Dijo Sánchez Gordillo, el de los carritos de los supermercados, el que ocupó una finca militar… que con quien hay que tener cuidado es con el presidente del Gobierno. «Quien abraza a un oso acaba muerto», adelantó en 2019 en una entrevista a El Español. En la misma, que venía a cuento por el abrazo entre Pablo Iglesias y Pedro Sánchez, vaticinó que «el PSOE seguirá y Unidas Podemos morirá». Y dijo que él no aceptaría jamás un sillón en un pacto con los socialistas «porque el que se acuesta con el diablo amanece en el infierno». Para el de Marinaleda el fascista dominante no es Vox. «Es Sánchez, y eso es lo peligroso», dijo.

España vive días de negociaciones entre bandoleros. Y Curro Jiménez, tan bien visto por una parte de la sociedad, resulta que sería el mismísimo Pedro Sánchez, no Puigdemont, relegado a Algarrobo. Y nos habla de progresismo, que resulta que es el bandolerismo, según el tuit de TVE. Y resulta que Curro Jiménez en este país es el bueno, como su «nieto» Daniel Sancho. Y así nos va.

Susana Magdaleno (La Gaceta)

 

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Política,

Última Actualización: 13/06/2024

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