La nueva campaña del IRPF, que se abre este miércoles para los declarantes, vuelve a poner a Hacienda ante el espejo de una realidad fiscal que, pese a la demagogia oficial, le ha permitido incrementar su recaudación por el impuesto que grava las nóminas hasta alcanzar el ejercicio pasado la cifra récord de 120.280 millones de euros.

Las cifras de empleo y las mejoras salariales, opacas las primeras y discretas las segundas, han contribuido a llenar la caja de Hacienda, pero aún más el efecto de una inflación que el departamento que dirige María Jesús Montero ha aprovechado, por omisión, para multiplicar sus ingresos en una coyuntura adversa.

Por primera vez en la historia, la campaña de Renta superará este año la cifra de 23 millones de contribuyentes, muy lejos de aquellos 20,6 millones que declaraban en 2018. Lo que Hacienda vende como un aumento generalizado de la riqueza no es ajeno a la progresiva ampliación de un cerco fiscal del que, solo en teoría, se libran las rentas más bajas.

ABC

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Última Actualización: 13/06/2024

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