La vieja aspiración del separatismo de sacar a la Policía de la comisaría de vía Layetana va a ser hecha realidad gracias a Salvador Illa, que va a solicitar en breve al Ministerio del Interior, propietario del inmueble, que allí se erija un «espacio de memoria democrática» que recuerde las torturas durante el franquismo.
Tras la condena a los líderes del ‘procés’, en octubre de 2019, el epicentro de los disturbios fue esa Jefatura de Policía.
Aquellos gravísimos altercados se saldaron con decenas de uniformados heridos en la defensa de la dignidad del Estado y del orden constitucional ante una furiosa turba de alborotadores que trataban de tomar el edificio en protesta por la sentencia a los golpistas del 1-O.
El separatismo ha pasado de nuevo al cobro la siguiente letra de su apoyo para la investidura del líder del PSC como presidente de la Generalitat. «Les tenemos asco y aversión , queremos que se vayan.
Fuera las fuerzas de ocupación», se dijo desde ERC en su día. Illa se ha limitado a obedecer. Lamentable.
ABC