SANGRE, SUDOR Y LÁGRIMAS OS VA A COSTAR ECHAR A SÁNCHEZ DE LA MONCLOA
La Dictadura ya es un hecho
Porque si los Fiscales hacen lo que diga el Gobierno, si los Ejércitos hacen lo que diga el Gobierno, si la Guardia Civil hace lo que diga el Gobierno, si los Medios de Comunicación hacen lo que diga el Gobierno (y los que quieran ser independientes ya saben la que les espera), si los Sindicatos hacen lo que les diga el Gobierno, si los Empresarios hacen lo que les diga el Gobierno, si la Iglesia hace lo que diga el Gobierno (y si no que se aten las sotanas), si los profesores hacen lo que diga el Gobierno, si los Diputados y sus “raleas” hacen lo que diga el Gobierno, si los Jueces hacen lo que diga el Gobierno (salvo los últimos y escasos mohicanos), si los cinco millones de subvencionados hacen lo que diga el Gobierno, si los comunistas superviven gracias al Gobierno, si el PSOE es del Gobierno, si los Bancos viven mejor que con Franco… ¡y si el Tribunal Constitucional es el Gobierno! Decidme, ilusos: ¿ qué es esto? ¿en qué se diferencia esto de una Dictadura?
“Sí, don Julio, quizás tengáis razón, pero no olvidéis algo fundamental: ¡¡las urnas!!”
¿Las urnas cada cuatro años? Por favor, ilusos, no me hagáis reír, sabiendo como sabéis que los españoles se rinden ante un manojo de promesas y van a votar sin haber leído los programas de los Partidos (Que ya lo dijo aquel alcalde socialista: “¿no sabéis que las promesas electorales se hacen para no cumplirlas?”).
También lo dijo Ortega al volver del exilio: “Está claro, a los españoles les encanta ser mandados, así no tienen que pensar, por eso triunfan las Dictaduras”. O parafraseando a Unamuno: “¡Que piensen ellos!” (Pues, Dictadura por Dictadura busquemos otra que al menos sea mejor que la Dictadura de don Pedro Sánchez Pérez-Castejón, por cierto bisnieto del General franquista don Antonio Castejón, al que se le recuerda por la “Toma de Badajoz”).
Y a lo mejor, ilusos, tenéis razón. Porque, para qué pensar si ya vamos directos e inexorablemente al precipicio. Al menos, mientras llega el llanto y el crujir de dientes vamos a divertirnos y a ver cómo “la mujer del presidente” doña Begoña Gómez, se burla de los jueces y se va de viaje a Brasil.
Julio Merino (ÑTV España)