Carta de un Oficial de las Fuerzas Armadas.

«Como militar, oficial y valenciano, siento auténtica vergüenza por cómo se está gestionando la situación.

Todos sabemos que nuestros jefes de regimiento y batallón han puesto todos sus medios a disposición de COMIL para lo que haga falta y que, por decisiones políticas, no se están empleando. ¿Alguien se ha preguntado si el personal del MOE pidió permiso para socorrer a la gente de Albacete o si simplemente avisaron de que iban en camino?

Hace no mucho tiempo, organizamos una gran cantidad de jornadas, exposiciones y conferencias sobre el papel del ejército en la riada del 49, de cómo el ejército se volcó con su ciudad. Y, bueno, compañeros, ¿ dónde estamos ahora? Escondidos en los cuarteles, quejándonos en la cantina de que no nos dejan hacer nada y viendo cómo nuestros compatriotas yacen muertos en sus hogares, cómo cientos de personas están desabastecidas e incomunicadas.

Tenemos un regimiento de transmisiones con capacidad para ofrecer comunicación satelital y montar nodos de comunicación. Tenemos un regimiento de Caballería con Centauro, BMR y VAMTAC, capaces de llegar a cualquier lugar, apartar vehículos y despejar vías de comunicación.

Tenemos un batallón de Policía Militar con capacidad para labores de seguridad ciudadana, gestión de tráfico y patrullajes, para evitar los saqueos que ya se están produciendo. Tenemos aljibes potabilizados para suministrar agua a la población desabastecida. Tenemos miles de soldados deseosos y dispuestos a ayudar y ser útiles. Mano de obra barata, sí, pero creo que, por esta vez, la buena obra compensa.

Cada minuto que un miembro de la UME o bomberos entrega comida y alimentos es un minuto que no se está buscando a las personas desaparecidas. Sabemos que no todos tienen la instrucción para hacer cualquier tarea, pero podemos retirar barro y escombros, ayudar a trasladar gente en camiones, entregar agua y comida, dar apoyo personal.

¿Dónde queda la íntima satisfacción del deber cumplido de esos jefes que van al cuartel sin hacer nada más? ¿Qué ha sido de ese manoseado artículo 14 y el “hacer lo preciso de su deber sin que su propia voluntad adelante cosa alguna”? Estar escondidos en nuestros cuarteles, aislados del mundo, solo da fuerza a quienes argumentan que no somos necesarios. Los españoles merecen saber que aún queda un ejército a su servicio».

ÑTV España

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Política,

Última Actualización: 02/11/2024

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