«Pito, pito, pito, Javierito
¿Dónde vas triste de ti?
—Voy en busca de Begoña
que ayer tarde no la vi.
Pita, pita, pita, Begoñita
¿Dónde vas triste de ti?
—Voy en busca de mi Aldama
que ayer tarde no le vi
para pedirle que no cante
lo tuyo, lo mío y los 475 millones
de “Air Europa”
En San Petersburgo lo acordaron,
era de noche, de madrugá
Ni contigo ni sin ti mis males tienen remedio
pero tu marido, SÍ
Pito, pito, pito, Javierito
Pita, pita, pita, Begoñita
¿Dónde estáis que la Justicia
os busca para mandaros
la Guardia Civil?”
Se esperaba que las declaraciones del encarcelado Víctor Aldama fuesen reveladoras, pero no una “bomba” explosiva (incluso con efectos retardados) que les ha estallado al PSOE, a Pedro Sánchez, a Begoña Gómez y a toda la trama del “caso Ábalos”.
Han sido, fueron, una verdadera “bomba”, ya que todos no solo quedan en entredicho sino al borde de una futura prisión. El “conseguidor” Aldama solo ha tirado de la manta “un poquito”, según él mismo confesó al saber que el Presidente Sánchez le había llamado delincuente y que todo era falso: “Si quiere pruebas, las tendrá”.
Ahora se explican mejor los intentos del “amo de la Moncloa” por hacerse con el control del CGPJ, al igual que hizo con el Tribunal Constitucional… porque él sí sabía lo que estaban haciendo los suyos e incluso su propia mujer (“Que dos que se acuestan en un colchón pronto se vuelven de la misma opinión”).
Ya solo falta, que sepamos, que el “cantante” Aldama aclare cómo y qué se acordó en San Petersburgo y las demás “subvenciones” que llegaron al grupo “Globalia”.
Señores, la Prensa española está hoy que arde como pueden comprobar en el artículo que hoy publica “Voz Populi”.
Julio Merino (ÑTV España)