Están de moda las “tertulias” en las que, “expertos en algo” informan al pueblo y comentan en forma amena -o debería serlo— cuanto ocurre en el mundo. Tengo entendido que este método es un producto de la “ultraderecha” al ser quien primero lo utilizó -y tiene su lógica-porque las inteligencias más brillantes suelen refugiarse en esa parcela de la sociedad para huir de la necedad imperante en la izquierda.
De todos modos, no tiene, excesiva importancia saber quién fue el padre de la criatura; limitémonos a comprobar que, hoy, lo utilizan todos los grandes medios de comunicación. En tiempos lejanos hice un breve recorrido para analizarlas y me desilusionó su escasa contribución a la elevación de la cultura de la masa.
Sólo se salvaban dos… y, una de ellas, vive haciendo demasiadas concesiones ya a la estupidez reinante por lo cual mi interés se centra únicamente en la otra que suelo grabar. Eso me permite eliminar los tiempos inútiles.
De esa gira rápida por el mundo de las tertulias, -aparte de lo comentado- saqué otra conclusión común a todas: sus tertulianos son “expertos” que se consideran oráculos de los dioses, con capacidad para hablar de todo lo divino y lo humano -sin aclarar nada-, convencidos de que lo explican todo; cuando son los principales culpables de la desorientación total que vive el pueblo español.
Desgraciadamente no tiene remedio ese mal pues ignoran el “fundamento de la política”, – ignoran quién gobierna el mundo de verdad– y, si lo saben, les faltan atributos para proclamarlo.
Damos por sentado que en España decide el rumbo de nuestra patria ese hombre alto y guapo que no se desprende de la sonrisa, que tiene el “falcón” siempre a punto de uso e incontables guardaespaldas para garantizarnos su seguridad. Convicción que es el más peligroso de los errores.
El Gobierno de España, empezando por su Jefe, es un simple pelele de la Sinagoga de Satanás. Todo ese costosísimo tinglado de casi una treintena de féminas ministras no es más que la oficina del Poder Supremo “sin rostro” en España que aplica, sin obstáculo, los proyectos elaborados al detalle para borrar del concierto de las naciones a la que ayudó a la Iglesia a plantar cara a los enemigos de Cristo.
Ese poder absoluto mundial aplica a nuestra Patria normas de política y gobierno distintas del resto del mundo. Porque, realmente, “España es diferente”; no es un anuncio turístico, “Spain es different” es “hecho axiomático”.
Señores tertulianos: Conozcan y profundicen en la primera lección de la Historia y de la Política si quieren explicar las casi infinitas realidades que todo el mundo termina reconociendo: “¡No tienen explicación!”
Grandísima e innegable verdad, por una parte,-cuando ustedes lo presentan olvidándose del “amo” que nos gobierna- pero “mentira absoluta” por otra, puesto -fácil de entender – cuando sabemos que Sánchez y sus compinches son sólo auténticas marionetas del “Poder Supremo ‘sin rostro’”, cuyas ucases ejecutan llegados a la Moncloa a través de Soros y Billy Gates.
Todo lo cual pone mi sangre en ebullición al ver cómo humilla y desprecia a España y a los españoles con acciones que encierran en sí mismas la condición de retrasados mentales para los sujetos del desprecio.
Hay que considerar imbéciles irrecuperables a quienes teniendo un idioma conocido de todos le hacen utilizar otro que exige un traductor, y despilfarro económico. Igualmente hay que considerar idiotas y canallas, a quienes deban admitir que sus hijos no puedan estudiar en el idioma nacional. Estos dos ejemplos muestran claramente el desprecio del sionismo por la inteligencia de los españoles. Imponiéndolo, nos desprecian e insultan…
Y, ustedes, ¡señores tertulianos!, no se enteran de tales evidencias y siguen ofreciendo al pueblo versiones falsas sobre nuestra realidad política y social, sin denunciar que desde hace cuarenta y ocho años nuestra patria es gobernada desde el extranjero y nuestros políticos son títeres, peleles y marionetas de la sinagoga de Satanás.
¿Tan difícil es de entender de esta elemental lección de política internacional? Todos me dicen que a los 95 años mantengo la mente en perfecto uso… pero yo no entiendo que, si es así, nadie me diga que vivo fuera de este mundo al comentar verdades tan simples, increíbles por nuestra intelectualidad. Me iré de este mundo sin lograr comprender por qué la “verdad cruda” no es asimilable.
Quizás hay un complejo de “miedo a la Verdad ‘sin pulir’”.
Gil de la Pisa Antolin (ÑTV España)