«En la primera fila se encontraba un joven espadachín, capaz y valiente, pero casi todos, incluido Juan de Austria, sabían que era una mujer, una joven andaluza llamada María que había abordado con el permiso de Lope de Figueroa, siguiendo a su amante».
«Mujer española hubo, que fue María, llamada la bailadora, que desnudándose del hábito y natural temor femenino, peleó con un arcabuz con tanto esfuerzo y destreza, que á muchos turcos costó la vida, y venida a afrontarse con uno de ellos, lo mató á cuchilladas.
Por lo cual, ultra que Don Juan le hizo particularmente merced, le concedió que de allí adelante tuviese plaza entre los soldados, como la tuvo en el tercio de Lope de Figueroa.»
Después de la batalla, se le permitió permanecer en la unidad y se le pagó su salario como a otros soldados, siendo posteriormente licenciada, es decir, mandada a casa.
Aunque con la paga de arcabucero de por vida.
Miguel Ángel Linares

Categorizado en:

Sociedad,

Última Actualización: 08/10/2025

Etiquetado en: