No voy hablar de los Guardias Civiles, ni de Policías, ni de Bomberos que han salvado vidas, porque ellos, como profesionales, cobran para ello.
Mientras los politicastros del PSOE, al mando SánchETA y del PP, el miserable conquistador Mazonazo que durante 3 horas estuvo comiendo con una tía para ligarla, la gente se moría. Sin olvidar al apoyo incondicional de su jefe, ese masón, liberal y despreciable Feijóo.
Todos ellos han cometido; ¡crímenes de lesa humanidad! Y como están protegidos por sus amigos de compadreo en los Tribunales del «Prostitucional» y del Supremo no serán detenidos. El pueblo lo debería hacer ya que los garantes de la Constitución no se dan por aludidos con aquello del honor y la dignidad en defensa de España.
Mientras estos canallas, miserables y criminales con el apoyo de sus miles de sicarios, aplauden los crímenes por el absoluto desprecio hacia la vida de personas inocentes, miles de jóvenes han demostrado su apoyo total de estar:
“El Pueblo con el Pueblo”
Son cientos los héroes anónimos que han salvado vidas, la mayoría al margen de un vídeo o presencia de una hipócrita cámara, pero sé de buena tinta que mucha gente anónima se ha jugado la vida para salvar la de otros. Incluso algunos han dado su vida por intentar salvar la de un desconocido.
Para todos ellos nuestro reconocimiento y gratitud. No olvidéis que no seréis nombrados por estos politicastros y menos os pagarán por ello, incluso pasaréis al olvido, pero Dios y las buenas personas estamos en deuda con vosotros, por vuestra valentía y ese heroico jugarse la vida sin pretensión de obtener compensación alguna.
Y con todo y con ello, hago mención a algunos casos que a bien han tenido el reconocimiento de alguna cámara libre.
¿Quién o quienes han dicho que la actual juventud no tiene valores?
Mohamed lleva viviendo en Massanassa los últimos 11 años pero, desde el pasado martes, se ha convertido en un miembro muy especial del pueblo. Entre el barro, el lodo y el caos que la DANA dejó a su paso por Valencia brilla su historia de generosidad y valentía con final feliz. Éste hombre de origen marroquí es un héroe que salvó la vida a siete personas de una tragedia segura. A todas las rescató in extremis mientras el agua convertía su calle en una riada llena de coches sin control.
El heroísmo para que sea de verdad y no como el de las películas, ha de ser accidental: una mezcla de valor y no pensar demasiado para actuar en una situación de extremo peligro. Eso fue precisamente lo que hizo José Borque, electricista de 51 años, hace una semana, cuando la DANA que azotó Valencia desató las peores riadas que se recuerdan en su pueblo, Picaña. Esa trágica noche, cuando las aguas empezaron a retroceder tras arrasar esta bonita localidad de 12.000 habitantes a cinco kilómetros de Valencia, Borque salió de casa con su hijo para comprobar los daños.
Miguel Sánchez (ÑTV España)