Es un homicidio, un crimen con claro móvil político. Un gobierno nacional que no salva a los habitantes de una provincia española porque su gobierno regional es del partido oponente y tiene que pagarlo la sufrida ciudadanía que soporta como una cruz a unos y otros.
Verdaderamente satánico. Si todo el gobierno no va a la cárcel durante largos años por genocida, no hay delito alguno en España que deba ser condenado por juez alguno, por muy prevaricador que sea, y los jueces no son más que una banda de prevaricadores, sean progresistas o conservadores. Ahora no pueden eludir responsabilidad, ni ante Dios ni ante España.
1º Es un homicidio en masa porque la competencia sobre la Guardia Civil de Tráfico, encargada de haber cerrado al tráfico inmediatamente la A-3 y evitar así la muerte de conductores arrollados por el torrente, es del Gobierno central y su ministro del interior, sin pedir permiso a comunidad autónoma alguna.
2º Es un homicidio en masa porque es el Gobierno central el que debe detener el AVE a Valencia, como sí hizo, prueba inequívoca de que conocía la gravedad de lo que venía, en previsión de lo que ocurrió, pero omitió emplear la Guardia Civil para desviar el tráfico rodado.
3º Es un homicidio en masa porque la competencia sobre el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire es del Ministerio de Defensa, es decir, del Gobierno de la nación (ni siquiera las tropas españolas en los países Bálticos exigen el permiso de región alguna, como cualquier misión internacional). Y ningún Ejército fue movilizado inmediatamente, antes de la catástrofe, ni inmediatamente después.
Solamente los militares vocacionales, saltándose toda orden contraria, ayudaron desde el principio, muchos de paisano. Los militares funcionarios rojos, colaboraron con el homicidio en masa para dañar políticamente a los oponentes al gobierno rojo y antiespañol actual.
Ni se utilizaron los helicópteros, ni las máquinas de zapadores, ni las grúas, ni los bulldozers, ni los tractores, ni las palas y excavadoras militares, ni los equipos de salvamento de la Guardia Civil y el Ejército, etc. Es homicidio del Gobierno nacional, porque los presidentes regionales (autonómicos) no tienen competencia sobre el Ejército, UME incluida, que solo obedecen al Gobierno por medio del Ministerio de Defensa, como funcionarios de éste que son.
4º Es un homicidio en masa porque la competencia sobre el Instituto Nacional de Meteorología y demás organismos nacionales que tienen que prever estas catástrofes con antelación es del Gobierno de la nación. Son sus «científicos» funcionarios al servicio de España, que no de los rojos y antiespañoles del gobierno.
Ese Instituto ha de dar la alarma por anticipado, y otras veces lo ha hecho, como cuando en septiembre de 2022 dio avisos a los móviles de los ciudadanos sobre la Gota Fría en Madrid, recomendando que no se viajase a Madrid y cortando de antemano el tráfico a la capital. Incluso el partido de fútbol, Atlético de Madrid Sevilla de la Liga Española fue suspendido porque el AVE no llegó procedente de Sevilla, previniendo así a las aficiones de la catástrofe.
Con esos avisos se evitó la catástrofe en Madrid a pesar de inundarse los túneles de la M 30 y haber algunas inundaciones que rápidamente fueron subsanadas sin víctimas, gracias a Dios. ¿Por qué no se actuó así con Valencia?
Pues porque el Gobierno de la nación, envenenado de odio político a los de la derecha, pretendió aprovechar la catástrofe de modo político para culpar de la muerte de la «Dana» al gobierno regional del PP del inútil socialdemócrata Mazón, que había cometido el crimen democrático de ganar las elecciones pasadas a Ximo Puig y demás escoria roja genocida y violadora de menores a cargo de la «Generalitat» roja.
5º Es un homicidio en masa, porque la Delegación del Gobierno en Valencia es competente para movilizar al Cuerpo Nacional de Policía para que de aviso de que la gente se mantenga en sus casas, como cuando tanto celo mostraron el encarcelamiento anticonstitucional de decenas de millones de españoles durante la catástrofe no frenada en fronteras, puerto y aeropuertos del Covid rojo chino, y evitar después los saqueos y robos perpetrados durante la catástrofe por los desalmados delincuentes que aprovecharon la catástrofe para robar en masa y aplicar la violencia contra las víctimas, por cierto, muchos de ellos inmigrantes africanos. La responsabilidad es del Gobierno de la nación, competente sobre la Delegación del Gobierno en Valencia y del Ministerio del Interior.
6º Es un homicidio en masa con responsabilidad plena de los movimientos ecologistas de los partidos rojos, que han prohibido con terror y multas el que se pueda limpiar los cauces de maleza entre otros muchos atentados contra el entorno rural y sus habitantes, que han sufrido el homicidio por omisión actual. El ecologismo ha resultado ser criminal y asesino y debe pagar si los jueces no son prevaricadores políticos hasta lo vomitivo, como desde el golpe de estado de Puigdemont y la guerra civil catalana han demostrado.
La responsabilidad de los ministerios de medio ambiente es criminal y han de pagar por lo que es su responsabilidad en la prevención de catástrofes como esta de Valencia. La legislación medioambiental ha de ser revisada de arriba a abajo en previsión de actitudes genocidas de estos agentes vestidos de verde que no son sino criminales de masas y que ni protegen la naturaleza ni, mucho menos, la vida de personas, animales, tierras y plantas. El Ecologismo es asesino de masas, como los rojos.
7º Es un homicidio en masa perpetrado por políticos de otros gobiernos anteriores que no quisieron realizar las obras de canalización que hubiesen evitado esta catástrofe. Se tiene dinero para comprar votos en decenas de miles de chiringuitos, para mordidas tipo Aldama, Koldo, Ábalos, Begoña, hermano del presi, Hidalgo y decenas de miles de delincuentes más, pero no hay dinero para un Plan Hidrológico Nacional. Y cuando se elabora, intereses políticos lo boicotean. Pues bien, esos gobiernos son responsables del homicidio de masas en Valencia y tienen que pagar.
8º Es un homicidio de masas deliberado porque no se puede utilizar al Ejército, UME incluida, como un apéndice o instrumento político del Gobierno de la nación para sus fines políticos de compra de votos como a putas y de lucha a muerte contra el oponente. Si los Ejércitos se doblegan a los caprichos de los políticos, son traidores a España, mercenarios de los enemigos de España, vendidos funcionarios, que no soldados de España. El Ejército tiene sus códigos de valores y su misión es la defensa de España, no de las regiones donde mande el Gobierno de turno. No hay, o no se muestra, un Ejército español verdaderamente patriota y en defensa de España, de toda España y de todos los españoles, independientemente de que voten o no y de su partido según la región o localidad en la que vivan. La responsabilidad de homicidio en masa ha de extenderse al alto mando militar de los tres ejércitos españoles, al generalato, especialmente a la UME, pues un militar verdadero no atiende órdenes criminales contra su propia patria, y los generales españoles, elegidos por los políticos, sí lo han hecho. Es vergonzoso su proceder, propio de enemigos de España a cambio de una miserable nómina. Con este proceder, el Ejército pierde mucho prestigio.
9º Ídem para el Cuerpo Nacional de Policía y para la Guardia Civil. Los tiempos de la nefasta y terrorista Guardia de Asalto y de la Guardia roja dejaron un horror en nuestra querida patria, España. Si la Policía y la Guardia Civil sirven al gobierno, pero no a España, que sean disueltas de inmediato, pues no hay peor criminalidad que la de aquellos de los que se espera que la combatan. Si la Policía y la Guardia Civil sirven como instrumento político, es decir, si son Policía política, no merecen seguir existiendo, pues no solo no previenen el crimen y el delito, sino que lo realizan ellos mismos. La responsabilidad sobre todos los mandos policiales y de la Guardia Civil es inequívoca.
10º Y, por último, es un homicidio de masas, voluntario o involuntario, consciente o inconsciente, perpetrado por la espantosa negligencia y tolerancia suicidas, al engaño, la mentira, la manipulación y la hipocresía de todos los votantes democráticos, pues el Gobierno de la nación está respaldado por millones de españoles, seguro que también por sus víctimas de Valencia. Y el gobierno regional, sencillamente, y ahora más que nunca, debería ni tan siquiera existir. ¿Para que c*jones existen las CCAA, aparte de para tener muchos más cargos redundantes? Fuera CCAA pero ya. Que se fusionen las de signo igual hasta llegar a una sola si no se alcanzan las mayorías de Congreso y Senado. Los políticos son todos anticristos, ladrones, criminales y personas sin dignidad alguna, porque la han despreciado en sí mismos. Pero lo que no se entiende es que una y otra vez se concurra a las urnas a votar una y otra vez cuando esta catástrofe y la muchísimo más mortal y multitudinaria del Covid han demostrado a las claras la desgracia inmensa de confiar en el que miente por profesión, el político, prototipo de anticristo. La tragedia tiene como responsables también a los votantes, aunque su soberbia se lo impida reconocer. Si han quedado vivos, que vayan a dar gracias a Dios y se olviden, pase lo que pase, de volver a ir a votar, no vaya a ser que la muerte les sorprenda y tengan que dar cuenta a Dios de ese acto de apostasía y de confianza en el demonio político que tanto mal sigue trayendo día a día. Mejor salvar el alma que todo lo demás, que los santos no mienten y la vida del alma es eterna. Que no perdamos a Dios para siempre por haber confiado en quien nos miente, que Eva y Adán nos trajeron la muerte, pero que los políticos nos traen la muerte eterna o infierno.
ÑTV (España)