El juez rechaza la pretensión de testificar por escrito; Sánchez pretendía imponer su criterio y deseos al juez.
El juez Peinado rechaza la pretensión del presidente Sánchez de testificar por escrito. Es verdad que el juez podía aceptarlo por tratarse de una autoridad. Pero también podía rechazarlo. Y que Sánchez prácticamente tratara de imponerlo, no ayudó.
Tiene sus pros y contras. Porque en la testifical oral podrá alegar el consabido ‘no me acuerdo’.
La carta remitida al juez tiene muchos detalles interesantes. El primero es que conoce de qué se le va a preguntar, no como su mujer, que no sabía de qué se le iba a acusar. La segunda es que considera que su figura como presidente de gobierno es «inescindible» de Pedro Sánchez. Y esto es lo más interesante. Porque supone una visión patrimonialista del Estado.
Como siempre es presidente de gobierno de manera «inescindible», cuando presenta su libro lo hace con medios del Estado: peluquería, alquiler de sala, retransmisión por streaming… Lo curioso es que los beneficios del libro sí son escindibles. Como también lo son los regalos. Suponemos que incluidos los regalos de Estado. ¿Por qué se niega a informar de los regalos recibidos?
Lo mismo pasa con sus viajes en Falcon y en general con todas las instituciones del Estado. ‘El Estado soy yo’.
Y más curiosidades: cuando se acercaba a saludar a las visitas de Begoña Gómez, ¿lo hacía como el ‘inescindible’ presidente del gobierno o como el «marido enamorado» de la susodicha? Porque si lo hacía de manera inescindible como presidente de gobierno también debería de ser imputado.
Hay quien piensa que es lo que realmente busca. Porque en caso de serlo, el juez Peinado deberá de elevar la causa al Supremo y este solicitar el suplicatorio. Si en 60 días el Congreso no lo otorga, la causa debe de archivarse automáticamente. Aquí paz y después, gloria.
Es posible. Pero también es probable que el juez Peinado trate de hacer una instrucción impecable de manera que en caso de que el Congreso cometa semejante aberración de «amnistiar» a un presidente con todas las pruebas instruidas, cada uno se retrate. ¿No habrá un justo en la Cámara? Puede.
Lo que parece claro es que hay mucho nerviosismo en el gobierno. Begoña pidiendo que se archive ya la causa, Junts torpedeando la legislatura boicoteando el techo de gasto y Sánchez tratando de eludir el paseíllo y sin posibilidad de pisar la calle. ¿De verdad que vale la pena semejante calvario?
Luis Losada Pescador (ÑTV España)