Es posible que muchas de las personas que lean este artículo, de tan extraño título, se imaginen de qué va el mismo. Pero a buen seguro que habrá otras que no sepan de qué va la historia, y qué relación puede haber entre las tres partes del título en cuestión.
Resulta que el pasado sábado, 3 de febrero, se celebró el Benidorm Fest, que viene ser un vulgar y decadente remedo del prestigioso Festival Español de la Canción de Benidorm, surgido en 1959, o sea, en tiempos de la “oprobiosa” dictadura.
El evento había sido anunciado, previamente, en las últimas semanas a bombo y platillo por Televisión Española, al ser ésta la encargada de su organización y retransmisión, a fin de elegir entre una serie de participantes al ganador o, en su caso, ganadora, que recibiría como premio poder participar en el Festival de la Canción de Eurovisión, que se celebrará, Dios mediante, en la ciudad sueca de Malmö el próximo 11 de mayo.
Como es bien sabido resultó ganador el dúo “Nebulossa”, formado por la presunta cantante María Blas, aunque se hace llamar Mery Bas, que suena como más “moderno” e internacional, y por Mark Dasousa. La canción, es un decir, que interpretó el nebuloso dúo lleva por título el sugerente título de “Zorra”.
Una vez vista la alucinante actuación de la parejita, debo reconocer que hacía mucho tiempo que no había visto una cosa tan asquerosa y repugnante, incluso para la España actual. La tal María o Mery, según prefieran, apenas tiene voz, pero al fin y al cabo eso es lo de menos, y además hay que tener en cuenta que la ganadora del Festival Fest ya tiene una edad, y a partir de ciertas edades no se puede pedir peras al olmo, ¿o será al alcornoque en este caso?
Pero lo verdaderamente alucinante, en el peor sentido del término, es la letra de semejante bodrio, porque realmente no se puede llamar canción a semejante basura, y el acompañamiento coreográfico, que era de traca, de traca pornográfica quiero decir.
Respecto a la letra de la presunta canción, es una loa vomitiva del putiferio más desvergonzado. Aunque eso sí, la tal María, o Mery ha venido a decir, que su idea era reapropiarse de un insulto machista para darle una nueva lectura empoderadora (ya salió la maldita palabra del empoderamiento, ¡menudo tostón que nos dan las feministas con la palabreja!).
Añadió además, para más inri, la despendolada “artista” que llevar ese mensaje (el del putiferio o zorrerío, por mejor decir) a Europa es muy importante, que es algo mundial, que la palabra “zorra” va a empezar a verse de otra manera, y que la han resignificado totalmente.
O sea, que según parece, la citada palabra a partir de ahora va a considerarse un piropo, como quien dice, por el que no debe molestarse ninguna mujer si se lo dicen, sino todo lo contrario.
No se pueden decir más desvaríos mentales en menos palabras. Hay que estar muy tocado de la “azotea” para decir semejante sarta de insensateces, y tener una moral absolutamente corrompida para piar de esa manera. Bien es verdad, que la tal María, o Mery tiene un aire de “madame” otoñal de burdel fino decimonónico.
Pero una cosa es que quiera llamar la atención del público y pretenda hacerse la “innovadora” asombrando al mundo mundial, con una mierda de presunta canción, y otra cosa distinta es que nos venga a sermonear con el rollo malo y cargante de la resignificación de la palabra “zorra”.
Por mucho que quiera hacernos ver la virtud de ser una zorra, y lo orgullosa que se puede ser de ello, tengo para mí, mal que le pese a doña María o Mery, que para la inmensa mayoría de las personas y especialmente de las mujeres, con un mínimo de sentido moral y sentido común, la susodicha palabra sigue teniendo una connotación negativa. ¡Qué le vamos a hacer sra. Blas o Bas, son según prefieran, las cosas son así!
Respecto a lo del acompañamiento coreográfico, no sabría bien qué decir, si me produjo más asco o más rabia. Asco de ver semejante engendro bochornoso, con dos maromos de aspecto amariconado, ataviados con ceñidos corsés y maquillados como dos vulgares zorras, eso sí, resignificadas, luciendo y moviendo, como diría D. Jesús Gil y Gil, “ostentoreamente” el culo.
A lo mejor los sacaron de alguna de las repugnantes saunas del suegro de nuestro amado presidente del Gobierno, ¿ quién sabe?; la verdad es que no me extrañaría nada.
Y como decía antes, también me produjo rabia al contemplar cómo un ente público, Televisión Española (o más bien espantosa), para más señas, financiado con los impuestos que pagamos los españoles, promueve, difunde y ensalza la más absoluta degradación moral, con la excusa de apoyar una supuesta libertad artística que no es tal, sino una premeditada y abyecta corrupción de costumbres, y un menosprecio repugnante a la dignidad de las mujeres.
Y si creen que no es así que les pregunten a las interesadas, a ver qué opinan al respecto. Como muy bien ha dicho el obispo de Orihuela- Alicante, monseñor Munilla, la canción “Zorra” denigra a la mujer y es prueba de la crisis cultural en España, y yo añadiría también que es prueba también de la grave crisis moral que padecemos.
Pensar otra cosa en este sucio asunto es confundir el culo (y nunca mejor dicho) con las témporas. Ya lo dijo Cicerón en la antigua Roma: “O témpora, o mores”, refiriéndose a la corrupción moral de su tiempo. Pues ahora en España, lo mismo, pero corregido y aumentado en esta escarnecida y degradada España.
Encima, como guinda del pastel, tenemos las bochornosas declaraciones de nuestro querido presidente del Gobierno, Sánchez el Profanador, el cual al ser interrogado por el famoso periodista Antonio García Ferreras, sobre su opinión sobre esa mierdecilla de canción, le respondió carcajeándose como una hiena que le había gustado, y que era una canción feminista.
Y para rematar la faena afirmó que los de la fachosfera, a la cual debemos pertenecer como mínimo, si no más, la mitad de los españoles, les hubiera gustado llevar a Eurovisión el “Cara al Sol”. ¡Que risa tía Felisa!, ¡Qué gracia tiene el señor Sanchezntein!, vamos, que debe tener la gracia en el culo, como los maromos de “Nebulossa”, porque otra cosa, ya me dirán ustedes.
Ante la burla que hizo de una buena parte de los españoles y de un himno sagrado para los falangistas, debo decirle al señor Presimiente que antes de hablar del “Cara al Sol” que se lave la boca, y que si no, que cierre el pico, que es lo mejor que puede hacer.
Bastante oprobio y vergüenza ajena tenemos los españoles decentes de sufrir a un tiparraco de esa calaña, detentando la presidencia del Gobierno; y encima presumiendo de profanar tumbas de españoles excelsos como fueron Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera.
Por último, y si por un casual todavía quedan ingenuos que piensan que Eurovisión va a vetar la mamarrachada de “zorra”, que se vaya olvidando de ello, pues ya la organización del festival ha comunicado que por supuesto el grupo “Nebulossa” podrá interpretarla, con maromos incluidos, para solaz y asombros de Europa.
Ya lo dijo Spengler hace muchos años, estamos ante la decadencia de Occidente, pero ahora mucho más que en tiempos del famoso escritor alemán.
De todos modos no pierdo la esperanza de que “zorra” quede en último lugar. ¡Qué menos que eso!.
Jesús Pastor Fernández (ÑTV España)