La tarde declinaba
buscando lentamente
los pliegues de la noche.
Las gentes pasaban presurosas,
todo en el mundo
cumplía su destino.
Sólo tú y yo
quedamos en sus bordes,
miré a mi costado, te busqué,
y ya no estabas a mi lado.
Feliz descanso y mucho ánimo.