1- Los primeros envites de esta nueva legislatura sanchista ya están sobre la mesa de juego; sucios y mezquinos acuerdos bajo manga con el prófugo de Waterloo y la traición más abyecta al servicio de los asesinos etarras. Pero también, subrepticia y solapadamente, ya se deslizan entre las sombras las reminiscencias del oprobio que vivimos la pasada legislatura.
2- ¿A que mil veces los de Sánchez nos aseguraron zanjados y finiquitados los problemas con Marruecos?, tanto es así que el zafio pomposo tuvo a bien irse allí de veraneo genuflexo, con parentela incluida. Pues se trata de una mentira como una catedral. ¡De resuelto nada, de finiquitado cero! Resulta que en la página web de la embajada marroquí en España aparece el mapa OFICIAL de Marruecos en el que Ceuta y Melilla forman parte del reino del Mohamed VI. Como os lo cuento.
3- ¿Habéis oído alguna queja del gobierno de España, habéis escuchado alguna protesta, por mínima y discreta que sea? Ninguna, callados como trabajadoras sexuales. Reconociendo de facto, con ese silencio sumiso y vergonzoso, la expropiación artera de parte del territorio nacional español.
Conclusión: amigos, desde que el mundo es mundo, cada vez que se entroniza un gobierno débil, los vecinos del país aprovechan para apoderarse de los territorios fronterizos en disputa y los enemigos internos arrancan, inmisericordes, trozos sagrados de la soberanía nacional. Y contra el sentido común, contra la pulsión innata de supervivencia de los pueblos ese gobierno asustadizo, débil y cobarde, es el que la mitad de los españoles han elegido este 23 de julio.
¿Por qué? Si bien a un reducido grupo, votantes de la izquierda más radical, les importa tres pepinos la separación de Galicia, Euskadi o Cataluña o que Marruecos se quede con Ceuta y Melilla; a la inmensa mayoría de quienes han dado su voto a Pedro Sánchez sí les importa lo que le pase a España, sí les concierne, y mucho, el destino final de nuestro país.
Entonces, ¿por qué han aupado al poder al gobierno más débil y sumiso de la democracia, por qué han elegido para que gobierne a un miserable pusilánime y asustadizo al que le tiembla el género antes que el continente?
Pues, porque se han tragado la propaganda socialista de que España no está en peligro, porque se han creído las mentiras de Sánchez de que ellos están en disposición y capacitados para defender la integridad de España.
Lo triste, viendo cómo ya se muñe entre bambalinas un referéndum separatista, viendo cómo ya Marruecos se adjudica oficialmente la soberanía sobre Ceuta y Melilla, es que estos millones de españoles siguen con los ojos cerrados. Y cuando por fin los abran, me temo que entonces va a ser demasiado tarde.
Hernan Pérez Ramos (ÑTV España)