Por lo que parece, la obsesión de esta chica tan poco agraciada, de instintos criminales y que mira con cara de asco es ponerse en el centro de la diana.
Y si ayer fue por entrar “despechugada” -aunque para enseñar lo que nos enseñó, mejor que no hubiera enseñado nada- en una capilla católica al grito que vuelve a enarbolar la izquierda radical, que para nada puede ser calificado como un delito de odio y mucho menos de amenazas graves… ¡Arderéis como en el 36!, hoy es por erigirse en adalid de cómo debe ser y comportarse moralmente un representante político, que para nada afecta al terrorista OTEGUI ni a SU BANDA, pero sí al señor Ortega Smith, que según esta sinvergüenza por cara dura: “no tiene la calificación moral para representar a los madrileños”, pero ELLA SÍ…. Vivir para ver.
A tenor de la clase política que propicia este sistema corrupto y corruptor, gentes sin la formación debida, sin experiencia profesional y hasta sin trayectoria vital, al menos debería exigirse un CERTIFICADO PSIQUIÁTRICO a quienes consiguieran ser nombrados diputados o concejales, entiendo que se atajaría el mal de la esquizofrenia para que no anduviera suelto, que es como se comprende que se interprete de manera anormal la realidad y se tengan trastornos graves en el pensamiento.
En cuanto al apoyo del PP a la recusación del señor Ortega Smith, VOX debería hacérselo pagar con todas las consecuencias… En la guerra como en la guerra.
Pablo Gasco de la Rocha (ÑTV España)